Persum Formación

Sabemos que después de estudiar el grado en Psicología y haber cursado el Máster General Sanitario la demanda de práctica clínica es una necesidad entre los estudiantes. A través de dichos estudios no se obtiene la pericia necesaria para adentrarse en el mundo laboral aunque sí la capacidad para el ejercicio de la profesión. Es habitual que el alumno esté formado en una sola escuela teórica la mayor parte de las veces y aunque con un gran intento sintetizador de los másteres, la experiencia clínica y la tutorización del trabajo clínico es una demanda frecuente del estudiante.

Existen demasiadas escuelas teóricas y el abanico de opciones es ingobernable y despista a cualquier estudiante: cursos, especializaciones, máster, inundan el mercado. El psicólogo recién licenciado necesita no solo de más conocimientos en otras escuelas teóricas, sino que se hace imprescindible una práctica clínica tutorizada.

La psicoterapia integradora se muestra como un intento de unión entre varias escuelas, pero la duda de los profesionales noveles sigue siendo amplia. El movimiento integrador aún es novedoso en nuestro país y es un modelo que, a día de hoy, aún descansa en la pericia del profesional que lo ejerce. Al fin y al cabo, aún no está demasiado claro qué es integrar y bajo qué paradigma se ha de entender la integración.

Desde la experiencia clínica, sabemos que el paciente se presenta en nuestras consultas no solo con una sintomatología más o menos grave, sino que se muestra ante nosotros con un estilo o forma de ser que en ocasiones puede desbordar al clínico. El estilo personal del terapeuta es una variable crítica, pero desconocida para la mayoría de los recién licenciados. Hablamos de personalidad ya no solo del paciente sino también del terapeuta.

En la Escuela de Práctica Clínica sabemos que una necesidad actual del mercado es un conocimiento serio y en profundidad sobre el movimiento integrador de modelos, pero con eje vertebrador claro y derivado de la experiencia clínica. No podemos llamar integrador a la suma de modelos sin una coherencia que los articule.

Del mismo modo, creemos que una formación de máxima calidad es sinónimo de éxito profesional.

Buscamos ser no solo una clínica de referencia para los pacientes sino una escuela que capacite a nuestros alumnos para la excelencia en su trabajo. Debemos anticiparnos al futuro en nuestras intervenciones, ofrecer a nuestros pacientes el mejor tratamiento posible de entre todos los disponibles en el mercado. Adaptar nuestras intervenciones sabiendo movernos con flexibilidad entre las intervenciones más exitosas dependiendo de cada uno de nuestros pacientes. Cada paciente es único, aunque compartan síntomas similares y hemos de saber leer qué es lo que está produciendo su malestar más allá de diagnósticos categoriales con intervenciones “enlatadas”.

Cada modelo de psicoterapia tiene mucho que ofrecer si sabemos leer qué es aquello que cada paciente necesita en cada momento.

Ayudamos a nuestros alumnos a desarrollarse en lo profesional y en lo personal.

Se trata de un nuevo reto con el que esperamos contribuir a que los universitarios recién licenciados, pero también para todos aquellos interesados en conocer el modelo integrador puedan desarrollarse en la excelencia, pero con un enfoque más próximo a la práctica clínica. Nuestra escuela tiene una orientación eminentemente práctica, por ello deberá ser cursada íntegramente de forma presencial a través de continuos role-playing y tutorización de casos clínicos reales y/o simulados.

Queremos que los mejores formen a los mejores por ello:

“Formamos en la excelencia y contratamos a los excelentes”